¿Recuerdas cuántas personas han pasado por tu vida? ¿Y cuántas de ellas te valoraron, o a cuántas supiste valorar? ¿Recuerdas sus caras, sus nombres, sus risas? Yo sí. Recuerdo a algunas mejor que a otras, pero todas han formado parte de mí, de mi vida y les debo lo que me dieron. Pero hoy me permitiré ser egoísta, y recordaré a una en especial. A una que apareció repentinamente. A una que me encontré, literalmente, a la vuelta de la esquina. Fue ella la que en mucho tiempo me hizo sonreír frente a una pantalla de ordenador, la que me sacó carcajadas con nuestras tonterías, la que me ha acompañado en un viaje de supervivencia adolescente. Suena estúpido, pero a veces un "desconocido" ayuda más que un amigo de toda la vida, porque te mira con ojos nuevos, con la mente fresca y abierta y sabe decirte para o sigue. Confiar en alguien se te hace difícil cuando te han fallado muchas veces, pero confié. Y no, no me equivoqué. He vivido momentos junto a ella que no puedo olvidar, que recuerdo como unos de los más especiales. Y ahora que el minutero y el segundero bailan cada vez más deprisa contando el poco tiempo que nos queda juntas, es cuando más nos hemos unido. Cuando te sientes sola y encuentras palabras de consuelo, cuando tienes las lágrimas más amargas recorriendo tus mejillas y te hacen sonreír, sabes que esa persona vale la pena. Cuando descubres que te reflejas en ella como en un espejo, que tienes tantas cosas en común que las distintas te hacen gracia, sabes que has encontrado a una nueva amiga. Porque sí, es ella y no él. Porque es de amistad de lo que hablo y no de "ayyyy tíaaaa cuánto te quierooo". Crees que no encontrarás a nadie más a quien querer con todo el corazón y te sorprenden. Solo hay una palabra para definir lo que sientes por todo lo que te ha dado: GRACIAS. Pero que solo haya una palabra, no significa que sea lo único que puedas darle. Puedes darle algo mucho mayor. Tu cariño, tu apoyo, tu mano, tu hombro, tu mejilla, tu amor, una promesa encerrada en un abrazo: nunca te dejaré sola. Luchas a su lado porque sabes que ella también lo está haciendo. Defiendes lo que quieres incluso cuando no lo desee. Y así es y será SIEMPRE.
Te amor Raquel Mejías Castellano, no lo olvides ni cuando estemos a más de 10000 km.
♥
Ya me terminé de sonar, de hacer que las lágrimas se ahoguen en mi clinex por que la verdad es que no supe de qué otra manera reaccionar. No lo planeé pero bueno, esperaba otra reacción, una sonrisa quizás o algo así, pero me salieron lágrimas por que sé que cuando vuelva me estarás esperando en el aeropuerto con la misma sonrisa que me ofreces a diario. TE QUIERO. TE ADORO. TE AMO, y pensar que te conocí en una esquina como a los locos, esto es ya demasiado, ya mi vida sin ti ya no la puedo dirigir por ningún lado, ya sé que son palabras pero te lo demuestro día a día. Ya que personas como tu hay pocas, personas que se ríen de mis paridas cuando nadie lo hace, que si ríen hasta de como respiro pero me da igual. No sé que haría sin ti hoy en día bett, ya se lo dije a sonia en su momento, enamoras a cualquier persona a medida que te conocen, es lo que me pasó a mi. Y me siento super afortunada de tenerte como amiga, de verdad, puede que te la hayan jugado con palabras pero, créeme cuando te digo esto. Ni 10000 km podrá destrozar lo que tenemos, algo único y precioso, algo que es paridoso pero a la vez es cariño, es algo raro ¡pero somos las únicas que lo comprendemos!. Aunque tengamos poco tiempo todavía tenemos mucho por vivir, cuántos perreos, cuántas risas y cuántos abrazos nos queda todavía, y aunque me vaya me lo seguirás dando. Te pido, te pido con todas mis fuerzas que no me olvides, por que YO nunca te olvidaré, yo también confié y confío ciegamente en ti y te quiero cada segundo que pasa, y ¿Sabes qué? No me arrepiento de un sólo segundo, te quiere, por siempre tu amiga, Rachel.
ResponderEliminar